No Se Qué Hacer... ¿Cómo Afrontar Situaciones?

¿Has oído esta frase muchas veces? ¿Verdad que sí? 

Cuántas veces te encuentras en esas encrucijadas que te preocupan, a veces por poco tiempo, pues se resuelven o aclaran, pero a veces perduran un largo rato. Cuando eso ocurre te encuentras indeciso por la imposibilidad de predecir lo que va a ocurrir. Se pueden producir diversas soluciones e intentas evaluar las alternativas en tu afán de lograr la mejor resolución para ti. Esta situación te produce tensión porque dedicas consciente e inconscientemente tiempo a pensar en una y otra posibilidad sin poder decidir. En otras oportunidades el proceso no depende de ti pero si te acarrea consecuencias. Por supuesto te preocupas, imaginas qué ocurrirá y cuáles serán los posibles efectos para ti y tu familia.
Toda situación de incertidumbre como la descrita provoca ansiedad, pues estamos frente a varias alternativas, debemos decidir y no tenemos suficientes elementos para tomar la decisión. Añádase que a veces lo que ocurre no depende exclusivamente de nosotros, no controlamos la situación en todas sus aristas, ni los posibles efectos posteriores. Estas dudas, que a veces son inconscientes, golpean nuestra seguridad y sensación de eficiencia. Por eso es que se produce ese “no sé qué hacer”.

¿Cómo podemos afrontar estas situaciones?

Tomemos como ejemplo una situación frecuente en la Venezuela de hoy, como es la posibilidad de que seamos despedidos de la empresa donde laboramos por reducción de personal.

Muchas veces, ante situaciones que pueden tener serios efectos negativos, algunas personas tienden a decir algo como “No, eso no va a pasar, es imposible pues soy muy eficiente y mi supervisor me calificó muy bien en la última evaluación”. Si verdaderamente la persona cree que no va a ocurrir nada pues seguramente no se preocupará, dejará que corra el tiempo y esperará sin ansiedad o preocupación. Puede ser que esa persona esté en negación y lo tome por sorpresa el aviso de reducción de personal. Por el contrario si la persona considera que hay una posibilidad de estar en situación de riesgo sabe que es necesario afrontarla.

Lo adecuado es revisar si verdaderamente hay reducción de personal o puede presentarse. Para ello es necesario tomar en cuenta las EVIDENCIAS OBJETIVAS y contrastarlas con los pensamientos y ELEMENTOS SUBJETIVOS que pudieran ser efecto de interpretaciones de la realidad en vez de hechos. Así conscientemente nos damos cuenta y aceptamos que la situación existe o no y podemos prever posibles desenlaces.

Podemos ahora revisar los posibles escenarios y reconocer las ventajas y desventajas de cada uno de ellos. Muchas veces tendemos a pensar en blanco y negro y por eso no nos permitimos ver las ventajas en el escenario que no deseamos que ocurra. Sin embargo es importante poder reconocer lo útiles o ventajosas que pueden ser algunas características del escenario que consideramos menos agradable porque en caso de que sea este el desarrollo de la situación, ya estaremos preparados y podemos avanzar usando esas ventajas. Siguiendo el ejemplo, un despido trae una compensación económica y podemos pensar con antelación cómo negociarla o usarla y además ver que es una oportunidad para re evaluarnos y reconocer nuevas habilidades y capacidades que desarrollamos en ese trabajo.

De la misma manera la persona debe reconocer las ventajas de la otra opción; supongamos que hubo reducción y la empresa lo conservó, es decir la solución fue buena para la persona. Definitivamente se puede ver como que él es valioso y buen trabajador. En este caso el evento de posible despido puede impulsar a la persona a buscar mejorar aún más en su profesión, con miras a tener más posibilidades de obtener un nuevo empleo en caso de ser necesario. Es decir que potenciamos esa ventaja para lograr crecimiento profesional y personal. Por otra parte es necesario pensar en las desventajas de las alternativas que estamos suponiendo (imaginando) para poder o bien modificarlas o utilizarlas para nuestro beneficio.

¿Qué podemos hacer? 

Podemos influir en los elementos externos. En este sentido es importante darnos cuenta de cuáles son los actores involucrados en el evento que nos ocupa. Si seguimos con el ejemplo del trabajo, en este caso intervienen el supervisor inmediato y el superior que toma la decisión. La persona puede, comunicándose con cada uno de ellos, modificar la percepción que puedan tener de él. Por ejemplo hoy en día un empleado está llevando varios cargos debido a la situación país por lo cual su eficiencia se ve disminuida, una buena comunicación puede revertir la decisión de prescindir de sus servicios. También pueden convenir cambios de conducta para ajustarse mejor a la cultura empresarial en cuanto al trabajo se refiere y así sucesivamente.

Aún más interesante es ocuparnos de reflexionar sobre nosotros como personas y decidir qué deseamos hacer. Ya no es el evento que “hace que nosotros…” sino “somos nosotros que decidimos hacer…”. Es posible que si reflexiona cuidadosamente decida que ya es tiempo para cambiar de compañía o incluso de área de trabajo. O puede negociar internamente para quedarse un poco más y lograr mejorar profesionalmente.

Hay muchas maneras de encarar las situaciones de incertidumbre y lo importante es confrontarlas desde la realidad personal y ambiental siendo aún más importante asegurarnos que los desenlaces que obtengamos reflejen la persona que somos.

Cada dificultad es una oportunidad de aprender y crecer. 

Dra. Mercedes Schnell
Médico Psicoterapeuta,
Especialista en PNL e hipnosis.

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