Cambios y Preocupación por lo Físico
En la adolescencia temprana hay un cambio físico en el cuerpo y el de sus amigos y compañeros de infancia que los caracteriza como más adultos y la relación con los padres ya no es infantil, lo cual no les es agradable. Los padres deben tomar en cuenta la inseguridad que este cambio representa. Hay una fase muy temprana dónde hay dualidad emocional pues el joven siente un duelo por la necesidad de separarse de los padres porque ya no es un niño y al mismo tiempo añora ciertas características de la relación infantil.Al mismo tiempo aparece en el adolescente la preocupación por lo físico, cambió la imagen corporal y, tiene que aceptar emocionalmente estos cambios. El humor es inestable y aparece el egocentrismo cuando las necesidades del joven se hacen prioridad.
Consejo para Padres: reconozcan y toleren esta etapa pues no hacerlo significa no conocer a este nuevo personaje lo cual provoca ansiedad y mal humor en los padres y en el ambiente familiar.
En esta etapa los jóvenes no sienten seguridad en su rol como hombre o mujer, su cambio físico es nuevo para ellos y actuar como hombres o mujeres es un nuevo papel por lo cual son muy sensibles a los comentarios, prejuicios y estereotipos.
Consejo para Padres: deben asegurarse de “no jugarse” con comentarios respecto a virilidad o feminidad del joven. Lo que ellos necesitan es apoyo y comprensión de los familiares adultos con quienes conviven pues le es indispensable compartir sus dificultades. No necesitan sermones ni críticas, si necesitan opiniones centradas y guías para su desarrollo emocional; si no las encuentra lo guiarán sus compañeros pues en estos momentos las amistades son muy importantes.
Los grupos se forman con jóvenes del mismo sexo para solidificar su identidad y conducta. Más tarde los grupos se hacen heterosexuales. Los adultos deben cuidar sus comentarios.
Aparecen los Impulsos Sexuales
Muchas veces los padres no fomentan la autonomía y la toma de decisiones que están comenzando a practicarse en este período, lo cual genera dificultades en la relación paterno filial. Del desarrollo sexual generalmente no se habla en forma abierta lo cual NO ES ADECUADO porque los padres serán suplidos por otras personas o amigos que pueden no conocer la normalidad y lo esperado. Es una etapa dónde puede instalarse el machismo o la sumisión femenina. La ansiedad ante la falla en la afirmación sexual puede instaurarse influyendo posteriormente en la relación de género.Frente al adolescente los padres sienten un duelo por la pérdida del niño y el alejamiento del adolescente que quiere individuarse. El adolescente no es lo que ellos pensaban.
El adolescente de 14 a 16 años está al comienzo de la adolescencia intermedia cuándo aparecen el amor, los impulsos sexuales, el aprendizaje de la conducta social, y es indispensable la aceptación por los pares. Los padres deben estar atentos cuando los amigos no lo acepten o se presenten discusiones pues si el grupo natural y sano con el cual viene creciendo no lo acepta puede ser motivo para unirse a grupos inadecuados.
Consejo para Padres: la comunicación no puede ser como en la infancia pues debe basarse en la verdad, ser asertiva y ayudar a fortalecer la autoestima e independencia personal.
La comunicación en el área sexual, que para el hijo es amor, goce y amistad, debe afrontarse de manera efectiva, asertiva, sin tabúes o remilgos. Instaurar prohibiciones o silencios en lugar de conversar al respecto puede traer inhibiciones con efectos a largo plazo.
La individuación hace que se cuestione a los padres. El hijo amenaza el control de los padres, los confronta a veces con violencia verbal e incluso golpea la autoestima de sus padres y autoridades. Los padres deben especificar los límites de convivencia y no deben caer en la provocación del adolescente que está midiendo su poder en la familia.
Los noviazgos deben ser experiencias nutritivas que afirmen al adolescente en cuanto a autoestima e independencia. En caso de haber celos sugerirle al joven que la desconfianza no es adecuada y no favorece el establecimiento de una pareja sana.
En esta etapa el joven necesita explorar es decir tener experiencias que le aporten seguridad.
Consejo para Padres: asesorar y permitirle llevar a cabo las experiencias seguras que plantee lo cual le provee seguridad y autonomía. Ese apoyo refuerza su identidad.
Estos procesos pueden ocurrir también en los grupos sociales a los cuales pertenece el joven.
Se Consolida la Identidad
Búsqueda de intimidad y de su rol social. En esa etapa los padres sufren el duelo de la mayor separación y alejamiento del hijo de la familia. El locus de control externo, propio del niño dependiente y de la relación con los adultos, va a evolucionar hacia un locus de control interno.En esta última fase hay enfrentamiento personal y social para consolidar la identidad. Los padres a veces resienten estas actitudes cuando en estos momentos deben ayudar al adolescente a responsabilizarse por lo que le sucede y hace, pues se espera que él controle sus acciones y pensamientos (locus de control interno). La familia establece límites y debe responsabilizar al joven cuando los transgrede. Se apoya así la toma de decisiones y la resolución de problemas debido a que se les fuerza a reconocer sus iniciativas y anticipar y manejar las consecuencias. Este período final conlleva a aprender negociación en la toma de decisiones y a aprender la solución de problemas.
Además desde el punto de vista relacional se adquiere la capacidad de autocuidado y cuidado mutuo y las parejas dejan de explorar para experimentar la intimidad que nace cuando hay identidades más diferenciadas experimentando el acompañamiento afectivo y el establecimiento de vínculos profundos.
Los grupos se establecen por afinidades en lo laboral, en la educación, en lo cultural, etc.
--------------------------------------------------
Para citas: