El estrés es una parte natural de nuestras vidas cotidianas, es una respuesta sana a eventos interpretados como peligrosos o de dificultad.
Puede ser desencadenado por cualquier situación que requiera más atención, desde trabajar hasta tarde o encontrar tráfico, hasta cambios serios de la vida tales como muerte, divorcio o enfermedad.
El estrés es una reacción normal frente a un reto o a un cambio
Signos y Síntomas de Estrés
El estrés provoca diversos síntomas y en cada persona se manifiesta de una forma particular.- Ansiedad o angustia, dolores de cabeza o migraña
- Contractura de los músculos de la mandíbula o bruxismo
- Tensión muscular: mandíbula apretada, dolor en el cuello o falta de aire, dolor de espalda y cansancio. Además puede haber dolores de cabeza e insomnio
- Taquicardia, aumento de la frecuencia cardíaca o dificultad respiratoria con sensación de falta de aire o de ahogo
- Comer en exceso incluso sin hambre o no comer es signo de ansiedad y produce exceso o pérdida de peso
- Pensamientos catastróficos y percepción negativa del mundo o de las experiencias diarias, magnificando lo negativo
- Irritabilidad y reacciones de ira
- Sensaciones gastrointestinales como malestar estomacal, acidez, reflujo
- Distensión abdominal por gases y diarrea o malestar abdominal.
Cuando hayas identificado cómo reaccionas ante las situaciones estresantes, podrás controlar el estrés, aunque no puedas eliminarlo.
Estrés y Trabajo
A veces aceptamos un exceso de trabajo que se manifiesta con tareas largas, incumplibles que producen ansiedad.Algunas sugerencias para evitar el estrés:
Existen muchas maneras de manejar el estrés, prueba algunas de las que recomendamos a continuación para averiguar cuáles te funcionan mejor.
- Establecer prioridades. Decidir qué cosas se deben hacer y qué cosas pueden esperar y aprender a decir no a tareas nuevas si está sobrecargado
- Reconocer las cosas que no se pueden cambiar y acéptalas. Ciertas cosas hay que dejarlas pasar sin alterarse. Por ejemplo el tráfico no se puede cambiar pero podemos distraernos al escuchar música o cantar
- Revisar la agenda u horario. Si la agenda está muy llena aprende a establecer límites. Pide ayuda a los demás cuando la necesites
- Aprende a decir no. Si tu estrés viene de realizar demasiadas tareas en casa o en el trabajo. Habla con los supervisores o jefes si consideras que el trabajo que esperan cumplas es excesivo. Es preferible prever que hablar luego del reclamo
- Disminuye la cantidad de compromisos. Analiza la agenda y date cuenta de cuales obligaciones puedes eliminar o dejar para el siguiente día.
- Date cuenta de los tiempos que planificas para cada tarea: son adecuados o estás sobre valorando tu velocidad de trabajo
- Revisa qué puedes delegar: las reuniones, cenas o compromisos
- Organiza mejor el tiempo incluyendo labores importantes y secundarias. El estrés aumenta cuando incluyes tareas no previstas y se acorta el tiempo por algo inesperado
- Aléjate de la fuente del estrés si es posible
Fuera del trabajo:
- Mantén contacto con personas que pueden proporcionar apoyo emocional y de otro tipo
- Pide ayuda a los amigos, la familia y la comunidad para reducir el estrés debido a responsabilidades laborales o asuntos familiares, tal como el cuidado de un ser querido enfermo
- Evita pensar obsesivamente en los problemas. Enfócate en lo que has logrado, no en lo que no has podido hacer
- Reúnete con tus amigos o revive contactos del pasado y disfruta. Rodearte de familiares, amigos y compañeros de trabajo, o nuevos conocidos que te apoyen, tengan criterios y valores semejantes a los tuyos, puede ayudarte a sentir tranquilidad, bienestar físico y mental y puedes mejorar tu capacidad para afrontar el estrés
- Hacer ejercicio físico disminuye el estrés pues permite liberar la energía acumulada con el estrés
- Haz una actividad que disfrutes: ejercicio, leer, juegos de mesa o electrónicos que no generen estrés. Puede ser caminar, montar en bicicleta, nadar o bailar, y hacerlo por mínimo 30 minutos tres veces a la semana o la mayoría de los días. Ante los desafíos toma una posición de enfrentarlos y salir victorioso
- Relájate. Las técnicas de relajación ayudan a disminuir el ritmo cardíaco y reducir la presión sanguínea
- Aprende a respirar conscientemente (mindfulness), aprende yoga, o a meditar
- Enfoca tu atención en algo relajante, agradable y que tengas mayor conciencia de tu cuerpo.
- Comer alimentos saludables ayuda a darle energía a su cuerpo y su mente
- Duerme: La falta de sueño facilita la aparición del estrés y la irritabilidad.
- Consulta un profesional si aun así no puedes manejar el estrés.
El estrés crónico provoca problemas de salud potencialmente graves, como dolores musculares, trastornos cardiovasculares como hipertensión. Son frecuentes las dificultades para enfocar la atención y los trastornos de memoria.
La falta de alegría que lleva a la tristeza y que puede llegar a depresión también es un signo de estrés.
Si sientes que no eres capaz de manejar el estrés por tí mismo, es posible que desees considerar ver a un terapeuta o médico, que puede ayudarte a encontrar otras maneras de lidiar con el estrés. Según la causa de tu estrés, también es posible que te ayude unirte a un grupo de apoyo.
El estrés no mejora solo no te descuides y usa las técnicas necesarias para controlarlo