Cada vez que comienza un año tenemos la oportunidad de conocernos más, reencontrarnos y decidir un cambio si es necesario. Me refiero a que podemos evaluar nuestros logros revisando las metas del año pasado (2019) para darnos cuenta si alcanzamos lo que nos habíamos propuesto. Lo habitual es que en ciertas áreas hayamos cumplido lo que nos propusimos, en otras más o menos y en algunas simplemente no, incluso ni siquiera hicimos el intento de lograrlo.
Una de las maneras de darnos cuenta de este balance y aprender de la revisión es comparar el logro con las metas propuestas. Si tienes algún escrito de lo que deseabas hacer en 2019 tómalo como base, si no lo tienes escribe lo que lograste según tu criterio. A continuación voy a elaborar un ejercicio que nos permita tener una manera muy sencilla de evaluar nuestros logros anuales teniendo como referencia el pasado 2019.
Parte I: El Año que Terminó (2019)
Escribe una lista de las metas que te planteaste para el 2019:- Marca cuáles lograste.
- Revisa en cuanto tiempo decidiste comenzar a hacer lo necesario para lograr cada meta.
- Fíjate si diseñaste un plan de trabajo claro y explícito o fuiste haciendo diversas cosas sin planificación. Anota y date cuenta que posiblemente en algunos casos tenías planes específicos y en otras áreas lo hacías al azar.
- Reflexiona sobre cuales recursos y herramientas utilizaste para cada meta. Fíjate cuales son nuevos es decir adquiridos ese año y cuales eran herramientas y recursos que habías usado con anterioridad.
- De acuerdo a lo anterior resume que aprendiste durante este año pasado y que dicen de ti estos logros. Que características de personalidad son las que te permitieron hacer lo que lograste, escríbelas. Por ejemplo: persistencia, resiliencia, motivación, etc.
- Defínete como persona: Yo soy persistente, resiliente, flexible, rígida, etc.
NO CONTINÚES EL EJERCICIO DURANTE MINIMO UN DÍA PARA QUE REFLEXIONES.
- ¿Hay algo que quieras cambiar?
- ¿Hay algo (recursos, herramientas, rasgos personales, etc.) que quieras desarrollar aún más?
- ¿Hay algo que quieras dejar de hacer y es frecuente que hagas?
- ¿Cuáles características de tu personalidad te agradan y satisfacen?
- ¿Cuáles características de tu personalidad deseas modificar?
- ¿Aprendiste algo nuevo sobre ti mismo?
Parte II: El Año que Comienza (2020)
Haz una lista de los objetivos que quieres lograr este año. Revisa cada uno de tus objetivos usando la guía que te ofrezco a continuación.- Cuando logres este objetivo, qué cambio interno bien sea emocional o de crecimiento personal- vas a obtener. Por ejemplo: Aprender funcionalmente un idioma me permitirá comunicarme mejor con mis nietos.
- ¿Qué voy a ver, oír y sentir cuando alcance mi meta? El objetivo debe ser especificado en términos específicos sensoriales de manera de saber exactamente lo que se persigue.
- ¿Dónde estoy en referencia al logro? Esta respuesta nos permite conocer el esfuerzo y el tiempo necesarios para alcanzar la meta, de esta manera no nos desmotivamos cuando la meta es a largo plazo. Usando el mismo ejemplo: En este momento apenas sé lo básico en forma escrita, pienso que si me esfuerzo al final del año entenderé lo básico hablado. En estos casos, en los cuales la meta no puede alcanzarse en un año, es útil proponerse varios pequeños logros alcanzables además de la meta como un todo.
- Transforma tu lista de metas en un plan de acción para cada una de ellas. Este paso es importante pues te indica el tiempo que es necesario esperar, las etapas a recorrer y el tiempo probable para cumplirlas. Revisa que este plan dependa de ti es decir que controles el comienzo y progresión de tu estrategia e incluso la decisión de terminar o continuar para lograr una meta más ambiciosa.
- Pregúntate ¿Qué necesito para alcanzar esta meta? Cuando generas un plan de acción es necesario que definas los recursos y herramientas que vas a necesitar. Es evidente que el ejercicio anterior (Parte I) te ayudará a reconocer los recursos que tienes, cómo los usaste y cómo potenciarlos. Posiblemente te darás cuenta de otros que faltan y debes desarrollar.
- En caso de no tener una herramienta o recurso revisa quién, de las personas que conoces, ha llevado a cabo algo semejante o tiene esas habilidades. Disponte a solicitar la ayuda que necesites y en ocasiones puede ser útil que conviertas a esa persona en un mentor.
- Hasta ahora hemos diseñado una estrategia para lograr nuestra meta pero falta un paso muy importante. Se trata de saber reconocer, a lo largo del proceso para lograr la meta, que estamos en el camino para obtener el resultado que deseamos y que no nos desviamos. Para esto se hace necesario tener elementos que marquen nuestro progreso pues podemos pasar la vida intentando lograr algo, comenzamos, nos desviamos, volvemos a comenzar, nos desviamos, y así sucesivamente nos vamos desmotivando y no logramos. Estos marcadores del camino son equivalentes a las señalizaciones de las autopistas que te permiten saber que vas en la vía adecuada. Usando el ejemplo de aprender un lenguaje podemos al planificar establecer el número de horas que vamos a estudiar diariamente y pedir al profesor que cada cierto tiempo, nos hable de temas poco frecuentes en el idioma que estamos aprendiendo usando lenguaje común y a velocidad normal. Así chequeamos entre profesor y alumno si hemos aprendido es decir si vamos cumpliendo el plan propuesto. Es una forma de motivación y a la vez una precaución para no perder tiempo y esfuerzo.
- Cuando reconocemos que no estamos progresando para alcanzar el objetivo se hace necesario preguntarse ¿cuánta responsabilidad tengo yo en esta falta de progreso? Si la respuesta nos dice que lo que hubo fue una estrategia inadecuada debemos modificar la estrategia para lo cual tenemos que ser flexibles y resilientes. La flexibilidad nos permite re-planificar la estrategia o replantear las metas (subdividirlas, buscar ayuda, etc.) y la resiliencia nos permite ser perseverantes y alcanzar lo deseado. Sin embargo la respuesta puede ser que no cumplimos el plan diseñado lo cual nos permite reflexionar para conocer que estamos haciendo para evitar lograr lo que deseamos. La honestidad personal es un deber en esta reflexión.
- A veces no entendemos por qué no hacemos lo que deseamos hacer. La sugerencia es que revises que tus objetivos estén alineados con tus principios y tus valores. Si no lo están y tus principios son firmes lo más probable es que no puedas lograr lo que deseas.
Parte III. Ayuda… SOS… Help.
Cuando queremos lograr algo y no vemos la manera de hacerlo o de comenzar a hacerlo nos podemos desmotivar, por ello les escribo esta nota diferente. La situación es como si en un juego el progreso se detiene y ninguno de los jugadores ve la salida. Una manera de resolver la situación, si realmente quiero alcanzar mi meta, es usar como modelo a una persona que haya logrado algo semejante. Al encontrarla tenemos dos alternativas siendo la más sencilla solicitarle que nos ayude en el sentido de explicarnos como alcanzó su meta. La segunda es modelando a la persona lo cual es más complejo pero duradero.Espero les sea útil esta nota y deseo que este 2020 sea muy exitoso para cada uno de nosotros.