Leer y escribir sobre lo que significa la muerte no es algo sencillo, sin embargo haberla tenido presente tantas veces y de tan diferentes formas en mi recorrido por la vida me invitan a reflexionar sobre lo que ella “per se” significa.
La muerte como todos sabemos es parte de la vida, ella siempre está ahí, sin embargo es algo para lo que muchos de nosotros no estamos preparados. Trabajar su aceptación pareciera ser una asignatura muy difícil en la universidad de la vida.
La ausencia física de los seres a quienes amamos y respetamos pareciera no tener un mismo patrón. Pues nuestra alma y nuestro corazón no la siente y la asimila de la misma manera.
Si me piden que les escriba sobre qué significa la muerte, les diría que como concepto es bastante profunda y estudiada. Y claro está, que existen diversos enfoques filosóficos, de expertos en el tema, para comprenderla y analizarla. Sin embargo, es importante nunca perder de vista el significado que ella tiene para cada uno de nosotros. Pues pareciera que su forma de ser sentida y experimentada no tiene un patrón único de comportamiento.
La muerte de nuestros seres cercanos nos da un vuelco importante en nuestra vida. Su ausencia física nos genera una gran tristeza, pero no todas las tristezas las sentimos de la misma manera. Y hago énfasis en la tristeza, porque como dicen muchos expertos en el tema “...es un sentimiento y el sufrimiento es opcional...”.
Siento y pienso que hay seres que aun cuando físicamente no están con nosotros, su presencia en nuestra alma y nuestro corazón es tan fuerte que permanecen vivos, y casi me atrevería a decir que activos.
Y cuando les comentaba que la tristeza que nos genera la muerte de nuestros seres queridos no necesariamente la sentimos de la misma manera, me refería a que hay personas con quienes pudimos conversar y despedirnos de ellas con mucha tristeza pero en paz, mientras que hay otras que te sorprenden de tal forma que te es más difícil asimilarlo y aceptarlo.
Como les mencionaba en los párrafos anteriores siento y pienso que la muerte es parte de nuestro recorrido por la vida, pero no todos la percibimos, sentimos y afrontamos de la misma manera; sin embargo, su aceptación en paz arropa muestra tristeza liberándonos del nuestro sufrimiento.
Zoramar Oviedo Gallo