El mundo actual es para los jóvenes y a veces las personas mayores son redundantes e invisibles. Recordemos que se ha hablado en forma importante sobre el peso económico que representan los adultos mayores para los países. Aún más, actualmente hay una idea que se refiere a que el mundo estaría mejor si las personas mayores desaparecen; incluso hubo quien habló de exterminación. Por eso no es de extrañar que los mayores a medida que envejecen se decoloran, se apagan y se funden con la tela de los muebles de la casa. Se conforman y se hacen cómplices de la tendencia a lo juvenil desapareciendo. Muchas veces la mujer también se presenta borrosa.
En el caso de las mujeres nuestra sociedad se desarrolla de manera tal que la valoración de la mujer es diferente a la del hombre. Aún más, se considera que hay trabajos que son para los hombres y otros propios de las mujeres, lo cual implica que las capacidades y habilidades son diferentes de acuerdo al sexo al que pertenezcas. Incluso el trato y la recompensa económica en los trabajos muchas veces son diferentes de acuerdo al sexo. En ningún momento se ha demostrado que existan diferencias orgánicas que expliquen esta situación, si acaso puede aparecer una diferencia en los aspectos funcionales o emocionales que generalmente se deben a aprendizajes a lo largo de la vida.
En la actualidad vemos que en muchos países se está empezando a respetar la igualdad entre ambos sexos, se están empezando a repartir las labores caseras entre ambas partes de la pareja. Sin embargo, queda trabajo por hacer. Son muchos los lugares donde no se toma en cuenta el trabajo de la casa como trabajo, especialmente si la mujer no es parte del mundo laboral. Y en caso que la mujer sí ejerza en el mundo laboral, al llegar a casa debe cubrir todas las tareas por ser consideradas propias de su rol.
Más allá del trabajo en casa podemos ver situaciones como esta: al momento de entrevistar a unamujer dicen: "No quiero avergonzarla o provocarle pena al preguntarle por su biografía". Cuando en realidad tenemos que preguntarnos "por qué ha de apenarla" a lo que yo respondo: porque es decir la edad y porque cuando las mujeres se refieren a sus logros o éxitos creen que son soberbias e intentan pasar desapercibidas.
Más allá del trabajo en casa podemos ver situaciones como esta: al momento de entrevistar a unamujer dicen: "No quiero avergonzarla o provocarle pena al preguntarle por su biografía". Cuando en realidad tenemos que preguntarnos "por qué ha de apenarla" a lo que yo respondo: porque es decir la edad y porque cuando las mujeres se refieren a sus logros o éxitos creen que son soberbias e intentan pasar desapercibidas.
El hombre envejece tal como la mujer pero socialmente el hombre con canas (40 o más años) es "interesante" y se valora; la mujer de esa edad recure a artimañas para parecer más joven pues no se define como interesante sino como "vieja", lo cual, en su criterio la devalúa.
Desde muy temprano vivimos esa diferencia hombre – mujer. De alguna manera terminamos convenciéndonos de que somos no solamente diferentes sino limitadas, menos capaces que el hombre. Podemos pensar que la base de estas creencias se debe a que desde temprano vivimos con la idea de que el varón es más fuerte físicamente, mientras que a la niña se le "cuida" lo físico.
Este tipo de situaciones vividas socialmente y trasmitidas de generación en generación trae como consecuencia que de forma general siempre estamos dudando de nosotras mismas. Vivimos como mujeres dudando y se nos olvida que la duda es parte de nosotros por lo cual no la confrontamos, por el contrario la pensamos y re-pensamos. Con el agravante que debemos ocultar que dudamos, pues no queremos que otros nos perciban como inseguras.
Desde muy temprano vivimos esa diferencia hombre – mujer. De alguna manera terminamos convenciéndonos de que somos no solamente diferentes sino limitadas, menos capaces que el hombre. Podemos pensar que la base de estas creencias se debe a que desde temprano vivimos con la idea de que el varón es más fuerte físicamente, mientras que a la niña se le "cuida" lo físico.
¿A Qué Se Debe que la Mujer Dude Más de Sí Misma que el Hombre?
Es difícil saber si estas situaciones se deben a que la misma mujer se disminuye, a que se comparan con hombres que se sobre estiman, a la educación familiar (especialmente cuando hay una diferencia de género en la que la situación pues la mujer es devaluada en cuanto a sus capacidades y el hombre ensalzado).
La sugerencia para que las mujeres dejen de dudar de sí mismas es actuar como los hombres es decir debemos: "cultivar el exceso honesto de confianza", lo que significa creernos genuinamente mejores.
Lo primero es revisar nuestras creencias, específicamente las que se refieren a libertad e igualdad.
- Es indispensable revisar si creemos que somos iguales en cuanto a capacidades y habilidades que no dependan de aspectos físicos. Aunque hoy en día, esta nueva generación bien podría aceptar que, incluso físicamente, son iguales pues hay mujeres que cultivan el desarrollo físico, haciendo ejercicios que provocan desarrollo muscular importante.
- En cuanto a la libertad hasta hace poco la diferencia se veía en la pareja: era y posiblemente aún ocurre que es más frecuente que la mujer sea dependiente económicamente del hombre lo cual muchas veces la lleva a aceptar situaciones que no desea aceptar. Podemos decir que no puede ser libre. También ocurre cuando hay dependencia emocional.
Dependiendo de la forma de comunicarse se puede expresar seguridad o no. Lo ideal es expresarse clara y asertivamente, ser segura al intervenir, con fuerza en la voz y en la postura. Pedir la palabra y si es necesario interrumpir. Hay que tomar la palabra sin dejar pasar el tiempo, ni esperar en exceso, ni pensar al respecto para no darle cabida a la duda.
¿Por Qué Dudamos?
La amígdala es la zona del cerebro que responde al miedo, los procesos emocionales y el estrés. Se ha demostrado que la amígdala de la mujer responde más fácilmente a las emociones negativas que la de los hombres. Es el lugar de la MEMORIA EMOCIONAL y está demostrado que la mujer presenta duda personal (autoduda) y se subestima mucho más que el hombre. Esto ocurre especialmente en el trabajo de tal forma que muchas veces tenemos que recordarle a una mujer sus logros para que se estime con criterio de realidad.
Además la mujer lucha para no demostrar su duda personal. Muchas creen que es importante profesionalmente para mantener su cargo, sobre todo si es alto, no mostrar esos rasgos de duda.
La duda es un síntoma que refleja el mundo donde nos movemos. Al menos el ambiente profesional, sabemos que no se creó para la mujer. Tenemos que encajar en un mundo masculino. Sentimos más dudas mientras más diferentes seamos respecto a la persona para quien se creó el trabajo.
En general las compañías también han cambiado, emplean mujeres pero sus cargos de responsabilidad han sido concebidos para hombres que se suponen más capacitados que las mujeres. Con el tiempo los hombres, al mantenerse trabajando y escalando posiciones, desarrollan autoconfianza y a medida que logran más aparece el exceso honesto de confianza.
¿Qué Hacer?
- Primero aceptar que tenemos dudas sobre nuestras capacidades
- Usar la duda como un recordatorio de que el mundo laboral y familiar debe cambiar. Recordar que si otro humano, hombre o mujer, puede hacer una determinada tarea y no tenemos impedimentos físicos (orgánicos) tú también puedes. Hay que practicar y revisar si tenemos los conocimientos y habilidades para hacerlo
- Revisar cuidadosamente nuestros logros para tener evidencia de las habilidades y capacidades que hemos desarrollado y usado. Si es necesario pedir opinión a personas imparciales.
- Recordar que lo común es que no se consideren o "vean" las habilidades y capacidades de las personas de sexo femenino por lo cual hay que mostrarlas. No es necesario hacerlo de la misma forma que los hombres si no de la manera que más muestren quienes somos
- Tomar en cuenta que en el trato con clientes y superiores (jefes) la mujer es mucho más hábil y no debemos cambiarlo por la forma masculina de resolver o comunicarnos
- Siempre trabajar en función de la igualdad y de la libertad. Igualdad en cuanto a género y libertad en cuanto a cómo nos mostramos.