Las Relaciones Familiares y sus Cambios Durante la Adolescencia
Siempre se ha dicho que la adolescencia es difícil. Los muchachos se ponen insoportables, rebeldes... La adolescencia es turbulenta y complicada, etc. Incluso hay una obra “Las penas del joven Werther”, dónde el adolescente se suicida (Goethe) Definitivamente lo importante es entender que es una etapa de cambio para el joven que ya no es niño.
Pero al revisar los estudios serios se demuestra que la adolescencia es menos terrible de lo que se cree popularmente. Son menos los problemas emocionales y conductuales que lo que se dice. Las consejas asustan a los padres y logran que se rigidizen.
Tampoco se puede decir es que no hay dificultades pues en los últimos años la investigación arroja datos que permiten concluir que hay problemas relacionados con tres áreas:
- Conflictos con los padres (Laursen, Coy y Collins, 1998; Steinberg y Morris, 2001),
- Inestabilidad emocional (Buchanan, Eccles y Becker, 1992; Larson y Richards, 1994),
- Conductas de riesgo (Arnett, 1992).
¿Por Qué Ocurre Esto?
No es el adolescente, el problema es del sistema familia. Porque la familia como un todo sufre procesos de cambios emocionales y cognitivos que ocurren a nivel intrapersonal, tanto en el niño o la niña que llega a la adolescencia como en sus padres.Además hay procesos interpersonales que dan lugar a cambios de patrones de comunicación que tienen lugar en ese período: No lo soporto… Prefiero no hablarle… Tomo distancia emocional, etc. Además está el contexto socio-cultural en el cual se desenvuelve la familia que deber tomarse en cuenta para comprender los cambios.
Cambios en el Adolescente:
Físicos: maduración física, hormonas, actividad sexual, estrés intra hogar.
1. La maduración física y sexual, define la forma en que los adolescentes se ven a sí mismos y cómo son vistos y tratados por los demás.
2. Hay aumento en las hormonas sexuales lo cual incide en el área emocional y conductual:
- Cambios en el estado de ánimo y el humor del adolescente en la etapa de adolescencia temprana.
- Hay variaciones en los niveles hormonales que provocan irritabilidad y agresividad en los varones y tristeza que puede llegar a momentos depresivos e incluso depresión en las hembras. Estos cambios afectarán las relaciones intra familiares (con padres y hermanos).
3. Aparece el deseo y la actividad sexual, los padres se empiezan a preocupar más y aumentan las restricciones y vigilancia en un momento cuando los hijos buscan más libertad esto es otro factor que produce conflictos familiares.
4. En jóvenes hembras que tienen un contexto familiar menos cohesionado y más conflictivo, probablemente porque el estrés influye sobre las secreciones hormonales, se produce la menarquia más temprano.
Cambios cognitivos:
En el período comprendido entre los 12 y los 15 años comienza a aparecer el pensamiento operativo formal, como consecuencia de la maduración biológica y de las experiencias. Ahora los adolescentes reflexionan es decir, piensan sobre ellos mismos y sobre los demás, aprecian y valoran las normas de una forma diferente a la que usa la familia. Este tipo de pensamiento le permite al adolescente:
- Proponer alternativas a las normas y preceptos que regían el funcionamiento familiar. Habrá cambios en la escolaridad (Inhelder y Piaget, 1955; 1972).
- Criticar con base de sustentación. El adolecente ahora es mucho más crítico de las normas que había aceptado antes sin cuestionar.
- Desafiar continuamente y discrepar en la forma de funcionamiento familiar al discutir normas como salidas, fiestas, pandemia y tomar decisiones
Estos cambios del pensamiento del adolescente llevan a la confrontación que aumenta los conflictos y discusiones cotidianas (Smetana, 1989):
- El hijo cuestiona seriamente la autoridad parental. Este nuevo hijo es capaz de presentar argumentos mucho más sólidos y convincentes en sus discusiones familiares.
- Los padres se descolocan, ante el desafío y la confrontación, se irritan y pierden el control de sí mismos.
No se trata solamente del adolescente también los padres inciden en los conflictos.
Efectos de los cambios cognitivos
Los cambios en la manera de pensar del adolescente producen una disminución del valor de las figuras paternas pues al adolescente se les convierten los padres en personas semejantes a ellos. Ya no son los ídolos de la infancia, el joven des-idealiza a los padres. Antes los padres eran todopoderosos y omnisapientes, ahora el adolescente comienza a cambiar esa imagen por una más realista en la que sus padres aparecen con sus virtudes y sus defectos.
Para el adolescente la identidad del padre cambió.
En estos momentos los jóvenes necesitan construir su propia identidad personal y su pertenencia. Es el proceso de exploración y búsqueda de su definición como persona. Esta etapa es fundamental en la creación de valores, principios y creencias personales y sociales. Para el adolescente es el comienzo de su proyecto futuro y su definición como persona.
Crearán e introyectarán su identidad personal, grupal y tal vez profesional.
Esta exploración y búsqueda de nuevas sensaciones y experiencias puede provocar un cálculo errado de los riesgos asociados a algunos comportamientos –consumo de drogas, deportes de riesgo. La participación de los jóvenes en estas conductas aumenta la conflictividad familiar, hay más restricciones como mecanismo de protección de situaciones peligrosas o de riesgo. En este momento el adolescente necesita mayor libertad para experimentar y vivir nuevas experiencias pero los padres deben protegerlos y por eso se generan conflictos familiares de diversa intensidad y duración.
La pertenencia del adolescente en este período es a sus grupos sociales y a sus modelos comportamentales buscando solidificar su identidad y satisfacer la necesidad de pertenecer a.
Dependiendo de su actuación y escogencia esta etapa puede ser satisfactoria para los padres o de grandes conflictos intrafamiliares.
Los Padres
Como consecuencia de lo anterior los padres se sienten rechazados y excluidos de la vida de sus hijos adolescentes. En ese período ningún muchacho va al cine o a reuniones con sus padres. Los amigos son sus confidentes emocionales, consejeros y modelos. La situación se agrava si los padres no consideran adecuados a los nuevos amigos y no estarán de acuerdo con los amigos y modelos. La socialización provoca en el joven el deseo de poder influir más en las decisiones familiares -dado que eso ocurre en los grupos- pero no siempre coinciden sus propuestas con las de sus padres.
El ejemplo más común es el de las salidas: Ellos desean más independencia sus padres no quieren concederla. Si los padres siguen relacionándose como siempre hay conflictos con los hijos incluso en algunos casos las discusiones llevan a aumentar más las restricciones, empeoran la situación y los conflictos deterioran el ambiente del hogar.
Si por el contrario luego de un primer momento conflictivo los padres flexibilizan su postura asegurándose de mantener cuidado y protección sin exceso, los hijos ganan poder, libertad y responsabilidad. Así se disminuyen los problemas en la adolescencia media y tardía (Laursen, Coy y
Collins, 1998).
Cuando los padres son severos, poco sensibles a las nuevas necesidades de sus hijos adolescentes y no adaptan sus estilos disciplinarios se pueden presentar más tarde problemas de adaptación en los hijos.
Cambios en los padres:
En el momento en que el hijo o la hija llega a la pubertad y adolescencia sus padres pueden tener alrededor de los 40 ó 45 años, una etapa que algunos autores han denominado la crisis de la mitad de la vida y que se ha considerado como un momento difícil y de cambios significativos para muchos adultos
(Gould, 1978; Levinson, 1978).
El panorama presenta dos caras.:
- Por una parte el adolescente está experimentando la madurez física y sexual acercándose al cénit de su atractivo físico.
- Por la otra parte sus padres están empezando a experimentar un cierto declive que aumenta su preocupación por su propio cuerpo, su salud y por su atractivo físico.
Para algunos padres esta etapa es de reflexión sobre su propia vida:
- Cuestionan algunos de los objetivos y valores que habían guiado su trayectoria personal o profesional.
- Comprueban que no han logrado sus sueños y metas y se resisten al cambio. Pues ser padres de sus niños le da significado o propósito a su vida.
- Se oponen a que los hijos tengan más libertad y autonomía. Cuando el hijo es único o último les es aún más difícil.
- Es frecuente que en esta transición los padres se estresen lo cual puede provocar dificultad para reaccionar y resistencia al cambio. El estrés dificulta la toma de decisiones.
Revisemos las etapas por las que pasan los padres:
La transición de pareja a futuros padres genera un cambio importante que los obliga a adaptarse a la nueva situación. (Reposo-bebidas espirituosas-cigarrillo-dieta etc.) Los roles parentales son diferentes a los de pareja, hay un período de adaptación que debe ser mantenido y su ejercicio es de larga duración.
Este nuevo cambio frente al adolescente no es fácil. Hay que aprender (los padres) una nueva conducta que genere una relación familiar diferente a la de la etapa de infancia pero también a la del hijo adulto. Si por cualquier razón los adolescentes se dejan solos sin supervisión ni protección y son abandonados a su suerte puede ser que tengan amigos provenientes de relaciones familiares sanas y al final se hagan amigos de sus padres pero si el adolescente cae en grupos no adecuados su conducta puede más que inadecuada, al comienzo mala conducta luego llegan a ser miembros de grupos sociopáticos con conductas terroribles.
El padre tiene que aprender a comportarse para lograr:
Explicar-justificar-confrontar desde la paz-lograr el entendimiento bidireccional-negociar-acordar.
El padre debe asegurar el cumplimiento de lo acordado o del compromiso contraído bilateralmente.
¿Cómo lo hace?
En este período los padres aprenden a reformular sus opiniones y modifican las indicaciones u obligaciones por sugerencias para mantener principios y valores y para que el adolescente las acepte. Es importante que el adolescente se haga responsable de su conducta sin necesidad de vigilancia continua pues el joven la interpretaría como acoso o persecución y lo que se logra es que no cumpla lo acordado. Hay que recordar que en esta etapa del adolescente su actitud es confrontar, sentirse adulto, aunque no lo es, e intentar separarse de los padres. Vigilar continuamente lleva al deseo y a la conducta de huir de la vigilancia.
En el ambiente familiar desde muy temprano debe estar claro que toda conducta tiene una consecuencia
positiva o negativa.
Los padres sufren la transición de adultos jóvenes a pareja, luego a familia, padres de bebés, padres de niños, de adolescentes tempranos, tardíos y de hijos adultos. Pasan la vida como padres desde padres formadores a padres guías y consejeros.
Padres Amigos
Los hijos son niños, pasan a adolescentes tempranos, adolescentes tardíos y finalmente a adultos.
Si los padres no se dan cuenta de estas transiciones: Aumenta la probabilidad de que surjan conflictos o dificultades.