- Escúchate a ti mismo cuando estés frente a otros. Puedes pedir ayuda y que t graben.
- Enfócate en tu público y date cuenta de las respuestas de quien te escucha.
- Proponte estar abierto a la crítica
- Fíjate en las respuestas físicas que sientes (orgánicas).
- Revisa si es molestia o ira por lo que escuchas y sientes.
- Serénate.
- Evalúa lo que te dicen o lo que refleja
- Busca evidencias objetivas de si eres como ellos dicen o no.
- Date cuenta de tu forma de relacionarte, evalúa tu lenguaje corporal y el explícito.
- Si no te das cuenta de lo que los otros reflejan sintoniza con ellos. “Haz rapport” y te darás cuenta de sus emociones.
- Revisa tus valores y principios:
- ¿Están acordes con tu actitud?
- ¿Esa es la respuesta que quieres obtener?
- ¿Vales o sabes más que el promedio de las personas con quienes te reúnes?
- Cómo te evalúas.
- Revisa tu historia personal, especialmente la infancia.
- Cómo fue tu infancia, sentías el cariño de papá y mamá.
- ¿En familia se comentaba sobre el rendimiento escolar o había comparaciones?
- Recuerdas alguna vez que te hayas sentido menos importante que otros.
- Te alababan en exceso o muy poco: A veces los padres toman lo bien hecho como un deber y no elogian a los niños. Otras veces lo exageran y el niño se puede creer superior.
- Alguna vez te hicieron booling (bullying), te molestaban o ridiculizaban los compañeros o amigos.
- Recuerdas haber sentido que no calzabas en los grupos o que eras menos que los otros.
- Te sentías frágil en el sentido de que los demás te podían hacer sentir mal torpe.
- ¿Cómo quieres ser? Elabora una imagen de ti mismo socializando.
- ¿Para qué quieres ser así? Especifica tu objetivo.
- ¿Qué vas a lograr?
- Tu objetivo:
- ¿Está alineado con principios y valores?
- Te ayuda a alcanzar la Meta u objetivo que deseas.
- ¿Sientes que cuando logres tu objetivo vas a sentirte mejor persona y más aceptado socialmente?
- ¿Conoces a alguien que sea como tú quieres ser?
- Si no lo conoces busca un modelo entre las personas que conoces o imagina uno.
- Prueba si te agrada lo que te propones asociándote a la imagen de la persona que quieres ser.
- Practica ser de esa nueva manera. Persiste y lo alcanzarás.
Cada vez que emprendemos algo tenemos el convencimiento de que lo vamos a lograr. Esperar que algo ocurra es esperanza . Si lo que deseas lograr no tiene fundamentos reales la esperanza está basada en un pensamiento y puede no concretarse en acción. Permanece como un sueño. Dejarse convencer de que no se puede lograr lo que uno desea es muy sencillo si creemos que no tenemos la fuerza o las condiciones personales o externas para alcanzarlo. Así es como podemos caer en desesperanza . La desesperanza se define como el convencimiento de no poder lograr una meta propuesta incluso cuando otras personas si logran ese objetivo. “pueden pero yo no”. ¿Cuál es el camino a la desesperanza? Tenemos un objetivo, establecemos planes que ejecutamos durante un cierto tiempo y no alcanzamos las metas propuestas. Al reflexionar persistimos pero no logramos lo planeado, nos frustramos o entristecemos. Si continuamos sin lograr lo deseado podemos perder la esperanza de llegar a la meta...

