Para tomar una decisión es necesario confiar en uno mismo y en la información que se posee. Si se duda es que no hay seguridad y confianza en lo que percibimos y sabemos. Además sentimos un estado interno de inseguridad que dificulta tomar la decisión.
La sociedad actual presiona para que las decisiones se tomen con precisión y rápidamente. Cuando las personas son lentas a la larga se sienten mal porque evitan pedirle su opinión.
Tomar decisiones es una habilidad que presenta diferencias interpersonales relacionadas con ciertos rasgos de carácter o con la posible presencia de trastornos. Se describen diferencias debidas al género, a la rigidez, a la necesidad de control, a la presencia de ansiedad, y cuando la persona tiene rasgos de obsesividad y en el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC).
Diferencias de Género
Aunque las diferencias hombre/mujer han sido muy confrontadas aún se favorece al sexo masculino. Socialmente todavía la mujer duda de si misma por lo cual su toma de decisiones es más lenta y a veces se evita para no ser responsable del posible error.El proceso de decidir implica que se tomen un mínimo de dos opciones. Es necesario evaluar las opciones y el efecto posterior de cada una para decidir. La inseguridad obliga a la persona a pensar reiterativamente tanto la decisión como los efectos posteriores lo cual magnifica la sensación de inseguridad y riesgo. La decisión es mucho más lenta que cuando la persona está segura de sí misma.
Cuando una persona es rígida en su vida diaria elabora patrones de respuesta que considera correctos. En el caso que de una situación de toma de decisiones ve las opciones y decide cual se debe tomar. Como cree que la decisión adecuada es la suya no se permite pensar en nuevas posibilidades. La persona rigida no reflexiona sobre soluciones diferentes a las propias y tiende a controlar las situaciones con la finalidad de que se tome la decisión que cree correcta.
La duda es un estado de incertidumbre por lo cual, por sí mismo, provoca ansiedad
La persona ansiosa, a diferencia de la rígida, se debate entre “No sé qué hacer”, “Qué será mejor”, “Tal vez es mejor esperar y ver qué pasa” No, mejor decido …, etc. A medida que se continúa tratando de calibrar el riesgo de cada opción, la ansiedad aumenta y la duda no se confronta con lógica, no se contrasta con la realidad y aparecen pensamientos rumiantes que aumentan la inseguridad. La persona elabora la posible equivocación magnificando los efectos de una posible mala decisión. Cuando la ansiedad es excesiva se puede llegar a un estado de dificultad tal que no se escoge una decisión. Es como si la persona se paralizara aun cuando continúe pensando pros y contras.
Evidentemente cuando debe tomar una decisión duda intensamente pues no puede predecir con certeza cuál es la decisión correcta. La ansiedad crece y el hecho de no poder controlar el resultado de su decisión magnifica la duda. Dependiendo del tipo de decisión puede llegar a sentirse fuertemente estresado.
El perfeccionista nunca está contento con lo que logró pues podría estar mejor lo cual le produce ansiedad, incluso puede llevarle a evitar una tarea por miedo al fracaso o a cometer errores.
Pero la ansiedad excesiva provoca malestar físico y emocional aumentando la dispersión del pensamiento. Así disminuye la capacidad de sedimentar memoria y aumenta la duda y auto desconfianza en las capacidades para tomar decisiones. Además el malestar puede aumentar la impulsividad.
Cuando la persona se siente muy ansiosa y está frente a una toma de decisiones se hace indispensable decidir frente a una o más alternativas o dejar la situación como está. Pero no por decisión lógica sino por ansiedad: me quito la ansiedad o tomo la decisión por el impulso es decir decido y que pase lo que pase. Está claro que es una decisión emocional que se toma porque se supone que es mejor que continuar con la ansiedad.
Debido a la falta de seguridad las personas muy compulsivas o con Trastorno Obsesivo Compulsivo experimentan más incertidumbre y duda. Además sienten falta de confianza en su memoria, atención y percepción por lo cual necesitan más tiempo en la toma de decisiones.
A mayor duda más lenta es la toma de decisiones.
Personas Rígidas y Controladoras
En el momento de tomar decisiones se plantean dos o más posibilidades y es imposible saber con certeza cuál es la mejor opción. Es decir cuál de las decisiones va a permitir alcanzar el logro que se desea en el menor tiempo posible.Cuando una persona es rígida en su vida diaria elabora patrones de respuesta que considera correctos. En el caso que de una situación de toma de decisiones ve las opciones y decide cual se debe tomar. Como cree que la decisión adecuada es la suya no se permite pensar en nuevas posibilidades. La persona rigida no reflexiona sobre soluciones diferentes a las propias y tiende a controlar las situaciones con la finalidad de que se tome la decisión que cree correcta.
La duda es un estado de incertidumbre por lo cual, por sí mismo, provoca ansiedad
La persona ansiosa, a diferencia de la rígida, se debate entre “No sé qué hacer”, “Qué será mejor”, “Tal vez es mejor esperar y ver qué pasa” No, mejor decido …, etc. A medida que se continúa tratando de calibrar el riesgo de cada opción, la ansiedad aumenta y la duda no se confronta con lógica, no se contrasta con la realidad y aparecen pensamientos rumiantes que aumentan la inseguridad. La persona elabora la posible equivocación magnificando los efectos de una posible mala decisión. Cuando la ansiedad es excesiva se puede llegar a un estado de dificultad tal que no se escoge una decisión. Es como si la persona se paralizara aun cuando continúe pensando pros y contras.
Perfeccionismo
Habitualmente tenemos la mejor intención al llevar a cabo una tarea y consideramos que está bien hecha cuando hacemos nuestro mejor esfuerzo. Para un perfeccionista esto no se cumple pues las cosas se hacen perfectamente o no están bien. Es un persona que se enfoca en lo macro pero luego revisa acuciosamente los detalles y por supuesto la tarea no está perfecta.Evidentemente cuando debe tomar una decisión duda intensamente pues no puede predecir con certeza cuál es la decisión correcta. La ansiedad crece y el hecho de no poder controlar el resultado de su decisión magnifica la duda. Dependiendo del tipo de decisión puede llegar a sentirse fuertemente estresado.
El perfeccionista nunca está contento con lo que logró pues podría estar mejor lo cual le produce ansiedad, incluso puede llevarle a evitar una tarea por miedo al fracaso o a cometer errores.
Ansiedad
La ansiedad es un sentimiento de miedo, temor e inquietud que puede ser una reacción normal al estrés aunque genere una sensación de inquietud acompañada de sudoración y palpitaciones. Sentir ansiedad de modo ocasional es una parte normal de la vida ya que puede ser un factor que ayude a resolver una situación cuando aumenta la energía o ayuda a concentrarse.Pero la ansiedad excesiva provoca malestar físico y emocional aumentando la dispersión del pensamiento. Así disminuye la capacidad de sedimentar memoria y aumenta la duda y auto desconfianza en las capacidades para tomar decisiones. Además el malestar puede aumentar la impulsividad.
Cuando la persona se siente muy ansiosa y está frente a una toma de decisiones se hace indispensable decidir frente a una o más alternativas o dejar la situación como está. Pero no por decisión lógica sino por ansiedad: me quito la ansiedad o tomo la decisión por el impulso es decir decido y que pase lo que pase. Está claro que es una decisión emocional que se toma porque se supone que es mejor que continuar con la ansiedad.
Obsesión
Se ha demostrado en personas altamente obsesivas que tienen un umbral de decisión más alto (Hauser y col.), por lo cual se demoran más en alcanzarlo y ejecutar la decisión. Quiere decir que toman decisiones más tardíamente. Las personas con rasgos importantes de obsesividad presentan dudas que se describen como una incapacidad para: generar la “sensación de saber”, experimentar la sensación de seguridad o cerrar las experiencias.Debido a la falta de seguridad las personas muy compulsivas o con Trastorno Obsesivo Compulsivo experimentan más incertidumbre y duda. Además sienten falta de confianza en su memoria, atención y percepción por lo cual necesitan más tiempo en la toma de decisiones.
A mayor duda más lenta es la toma de decisiones.
Duda y Trastorno Obsesivo Compulsivo TOC
Se sabe desde hace tiempo que las personas con TOC son inseguras y dudan.
Decisión si / no: La mayoría de las personas con un TOC tienen las siguientes características frente a una decisión:
- Hiperactivos: el pensamiento reitera muchas veces si/no….
- Si decido A pasa XXX reiteración con o sin rumiación severa
- Si decido B pasa YYY reiteración a velocidad con o sin rumiación
- Además son impulsivos hago /no hago muchas veces.
En general la duda en personas con TOC es mayor que la de las personas sin TOC porque frente a cada posible decisión se activa el ciclo:
Reiteración-Rumiación – Auto desconfianza: La velocidad del ciclo es elevada y la reiteración provoca una imposibilidad de ejecutar la decisión por no sentir seguridad de la decisión a tomar. En pocas palabras el TOC provoca disminución en la certitud para tomar la decisión.
Incluso se ha planteado que es probable que la velocidad de duda aumentada contribuya en muchos casos a que se haga evidente la aparición del TOC en algunos pacientes. Actualmente se ha descrito un “Tratamiento basado en la inferencia” que modifica la manera de razonar pero aún está evaluándose su efectividad y posibles efectos secundarios (O’Connor).